Terminó el periodo de reformas, como se sabe, e inicia la carrera a la elección intermedia. La cantidad y complejidad de las reformas han impedido a la ciudadanía apreciar los posibles impactos, y por lo mismo asignar adecuadamente los costos políticos. Hay, como informó ayer El Financiero-Parametría, una reforma muy popular, que es la educativa, ytres reformas polémicas: telecomunicaciones, fiscal y energética. La primera, porque no queda claro cuánto beneficia a los consumidores y cuánto es sólo reacomodo de oligopolios; la segunda ha cosechado las mayores críticas y la tercera polariza: unos muy enojados, otros muy contentos.
Leer más en El Financiero